«Del mismo modo que una máquina de hacer radiografías ve más allá de la piel, ésta es la fuerza que ella tiene sobre mí… Marian llega más hondo de lo que mi conciencia me permite y con su tierna sabiduría encauza mis palabras hacia mi verdadero yo, con todo ese amor generoso y espontáneo que también (o tan bien) le caracteriza.
Trabajando me guía, con su apoyo y su confrontación -respetuosa y firme- me enriquece y, lo más importante, siempre de tú a tú como seres iguales de la naturaleza.»